Las carillas dentales se han convertido en uno de los tratamientos de estética dental más solicitados en la actualidad, pues su practicidad facilita la obtención de resultados de restauración dental efectivos en poco tiempo sin comprometer la comodidad del paciente. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes que recibimos durante las primeras consultas antes de proceder con el tratamiento está relacionada con la duración promedio de las carillas dentales.
Para poder responder es importante conocer de qué tratan las carillas dentales.
Las carillas dentales son unas finas láminas de resina o cerámica diseñadas especialmente con las medidas del diente a intervenir, las cuales deben fijarse sobre la superficie dental con el fin de corregir errores de tamaño, forma o color. Uno de los más grandes atractivos del tratamiento con carillas dentales recae en que se trata de un tratamiento mínimamente invasivo.
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Ahora bien, algunas personas tienden a considerar que las carillas dentales son elementos excesivamente frágiles dado su reducido grosor, optando por otras medidas de restauración dental menos recomendadas como las fundas. No obstante, esta concepción no va más allá de ser una simple falsedad, teniendo en cuenta que las carillas dentales están fabricadas en materiales resistentes que pueden soportar la presión de la mordida sin fracturarse. De hecho, según los especialistas, los avances en la fabricación de carillas dentales han hecho de ésta una solución más resistente y viable que las fundas.
Lo anterior nos trae al tema principal: el tiempo de vida útil de las carillas dentales.
Según qué casos la duración promedio de las carillas se podría encontrar entre los cinco y los siete años. Posteriormente, y a lo largo del tiempo, es probable que el paciente requiera de un cambio de carillas o, por lo menos, un retoque. Claro está, estamos hablando de las carillas dentales de cerámica, pues son una alternativa mucho más fiable frente a sus homónimas de resina. Inclusive, según estudios científicos, únicamente el 2% o 3% de las carillas dentales tienden a presentar problemas como quiebres o caries.
Existe una serie de factores puntuales que afectan la duración de las carillas dentales. En primera estancia nos encontramos con el cuidado que el paciente les da a las carillas, pues éstas requieren de un cuidado periódico y estricto en intervalos aproximados de ocho horas, haciendo uso de cepillos y seda dental. Asimismo, es crucial asistir al especialista cada seis a doce meses con el fin de recibir una desinfección oral. Con una buena rutina de higiene es más fácil evitar problemas que no solo afectan las carillas sino también al diente y al resto de la estructura bucodental en general.
Por otro lado, otro importante aspecto que define la duración de las carillas dentales radica en la dieta del paciente. No tanto en cuestiones de ingesta como en lo que se mastica. Aunque las carillas son bastante resistentes es recomendable evitar morder alimentos demasiado duros como huesos, hielos, semillas, caramelos y frutos secos, entre otros. Cabe recordar que esta salvedad no solo se aplica para las carillas dentales de resina sino también para las de porcelana pese a ser aún más resistentes.
Como se ha mencionado anteriormente existen dos tipos diferentes de carillas: las de porcelana y las de resina. Entre ambas opciones, la primera ofrece una mejor resistencia, aunque su valor tiende a ser un poco más elevado, pero deben ser vistas como una opción que permitirá que el paciente coma, hable y sonría sin complicaciones, y no sólo restaurando la apariencia del diente, sino también la calidad de vida del paciente. Esto significa que el tercer aspecto condicionante de la duración de las carillas dentales es su material de fabricación.
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En síntesis, las carillas dentales son una excelente alternativa para la restauración dental y, a diferencia del sentir popular, éstas son bastante resistentes, incluso más que las fundas. De cualquier modo, tener en cuenta los tres factores fundamentales para que las carillas dentales perduren mucho más y disfrutar de una sonrisa bella y sin complicaciones.
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