Bruxismo

¿Qué es el Bruxismo?

Los músculos de la masticación desempeñan funciones esenciales como masticar, hablar y deglutir. Además, participan en actividades no funcionales inconscientes, como chuparse el dedo o rechinar los dientes, siendo el bruxismo la más destacada entre las nocturnas. Este movimiento intenso y rítmico de los músculos de la masticación es común en niños y se considera parte natural del desarrollo dental. Sin embargo, en adultos, el bruxismo puede ocasionar problemas diversos según su frecuencia e intensidad.

¿Cuáles son las causas del bruxismo?

Aunque los expertos no llegan a un consenso, dos factores fundamentales se asocian con el bruxismo: el estrés emocional y las interferencias oclusales.

El estrés desempeña un papel crucial en el bruxismo, ya que las personas con este hábito suelen experimentar niveles elevados de estrés, y la intensidad del bruxismo está directamente relacionada con esto.

El segundo factor son las interferencias oclusales, que son alteraciones en los dientes que provocan un mal engranaje, llevando al cuerpo a intentar desgastar estas interferencias para mejorar la oclusión dental.

Aunque el desgaste dental es una respuesta del organismo, no suele solucionar el problema, sino que puede empeorarlo, ya que a medida que los dientes se desgastan, su ajuste puede volverse menos preciso.

¿Cómo se diagnostica?

Dado que el bruxismo es un hábito inconsciente y nocturno, el diagnóstico suele realizarse de manera indirecta, ya que observar directamente el hábito durante el sueño es costoso e innecesario. En su lugar, se utilizan métodos como la visualización del desgaste dental y la evaluación de la tensión muscular en el sistema masticatorio para diagnosticar el bruxismo. Estos signos indirectos proporcionan información valiosa sobre la presencia y la intensidad del hábito, sin necesidad de procedimientos más costosos o complejos.

¿Es perjudicial el bruxismo?

El bruxismo, aunque común ocasionalmente, puede ser perjudicial cuando es constante. Provoca un impacto negativo en el sistema masticatorio, generando desgaste dental característico y debilitando encías. Las fuerzas del bruxismo son significativamente mayores que en la masticación normal, afectando dientes, encías, músculos y la articulación temporomandibular. Esto puede causar dolores de cabeza, oído y cuello, así como dificultades para abrir la boca. El bruxismo constante puede tener consecuencias importantes en la salud bucodental y la calidad de vida.

¿Existe tratamiento?

El tratamiento del bruxismo se centra en reducir el estrés, su causa principal. Aunque es difícil evitar completamente el bruxismo inconsciente, se busca minimizar sus efectos perjudiciales. Esto se logra mediante la consecución de una oclusión estable, reparación de desgastes dentales y, en casos necesarios, la colocación de férulas de descarga personalizadas. Estas férulas, hechas de plástico, se usan durante el sueño para prevenir interferencias oclusales y el desgaste dental, aliviando así síntomas como dolores de cabeza y cuello. En casos severos, se pueden considerar medicamentos como el triptizol, que alteran las fases del sueño y pueden tener efectos secundarios que reducen el bruxismo.