Se acabaron las fiestas, las comidas de empresa y familiares, empieza un año nuevo y con ello los nuevos propósitos, entre ellos los tratamientos de estética dental como el blanqueamiento dental.
Ya hemos mencionado que cada vez hay más consultas relacionadas con la estética dental y el blanqueamiento dental suele ser el tratamiento estrella.
¿En qué consiste el blanqueamiento dental?
La primero que debemos saber es que una de las principales razones por la que la acudimos para hacernos un blanqueamiento dental, no es otra que poder mostrar nuestra sonrisa. Por causa de una coloración amarillenta u otras manchas nos vemos obligados a ocultarla.
Muchas de estas manchas pueden ser causadas por alimentos como el café, el tabaco o incluso por nuestra genética, el paso del tiempo y desgaste de la dentadura.
Aunque los dentífricos, pastas o enjuagues bucales pueden ayudar a mitigar el efecto de la mancha, en la mayoría de los casos requieren de un procedimiento odontológico blanqueador.
En este sentido, el procedimiento consiste en intentar reducir el color de la dentadura que se ha ido oscureciendo hasta lograr el color original del diente. En este sentido en el proceso de blanqueamiento se trabaja en dos áreas; interna y externa.
Proceso de blanqueamiento dental externo
El proceso externo consiste en realizar el tratamiento habitual de blanqueamiento sobre las partes externas de las piezas dentales, pudiendo hacerse tanto por el especialista como en casa, con un tratamiento en donde se recomienda el uso de blanqueadores, tipo geles o dentífricos especializados que se tienen que aplicar de una forma constante para lograr resultados óptimos.
Los blanqueadores contienen peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno que ayudan a eliminar manchas superficiales o profundas.
Proceso de blanqueamiento dental interno
En cuanto al tratamiento interno, es un tratamiento profesional realizado por un especialista.
La primera etapa consiste en una sesión en el consultorio con luz fría de arco completo y peróxido de hidrógeno al 35%.
La segunda etapa consiste en la aplicación de férulas y peróxido de hidrógeno en concentraciones menores a la principal. Esta segunda etapa se realiza desde la comodidad del hogar del paciente, pero a diferencia del blanqueamiento dental casero, los elementos usados son proporcionados por el odontólogo.
La tercera, y última etapa, consiste en un mantenimiento mensual de 40 minutos con la férula y peróxido de carbamida.
Esta última etapa también puede ser llevada a cabo desde la casa y tiene una duración que varía por cada paciente a consideración del especialista.
Es importante resaltar que el blanqueamiento dental interno se especializa en trabajar sobre dientes no vitales, es decir, en aquellos dientes que han pasado por un tratamiento de conductos, como por ejemplo una endodoncia, aplicando una solución de perborato de sodio o de peróxido de carbamida dentro de la cavidad pulpar del diente, y al cabo de un tiempo continuar el proceso externo para obtener la reducción en la coloración del diente.
Si tu propósito para este nuevo año es sonreir de nuevo, nuestra recomendación como siempre es que te pongas en manos de los expertos y te acerques a una clínica especializada para obtener las recomendaciones adecuadas.
Si te interesa un blanqueamiento dental de calidad. Ponte en contacto con nosotros. En la Clínica Odontológica Dres. Soto-Yarritu contamos con especialistas de primera que te acompañarán a lo largo de todo el proceso y garantizan los mejores resultados.
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