Las carillas dentales, finas láminas de resina o cerámica diseñadas para corregir errores de tamaño, forma o color dental, son un tratamiento estético de restauración. Su duración se ve favorecida por su aplicación mínimamente invasiva, ofreciendo resultados efectivos y cómodos para el paciente en poco tiempo.

Duración de las Carillas Dentales: Factores y Mitos

Existen falsas creencias sobre la fragilidad de las carillas dentales debido a su delgadez, comparándolas con opciones menos recomendadas como las fundas. Sin embargo, las carillas están fabricadas con materiales resistentes que pueden soportar la presión de la mordida, siendo una solución más duradera y viable que las fundas. La duración promedio de las carillas de cerámica, según estudios, se sitúa entre cinco y siete años, siendo una alternativa más fiable que las de resina.

El cuidado adecuado, que incluye una rutina estricta de higiene oral y visitas regulares al especialista, es esencial para prolongar la duración de las carillas. La dieta también desempeña un papel crucial, evitando alimentos duros que puedan comprometer su integridad. La elección del material de fabricación, ya sea cerámica o resina, también afecta la durabilidad. Las carillas de porcelana, aunque más costosas, ofrecen una resistencia superior y mejoran la calidad de vida del paciente al restaurar tanto la apariencia como la funcionalidad dental.